sábado, 13 de noviembre de 2010

DESPROPÓSITO EN EL PIOJITO



       La popular plaza del Piojito o del 2 de mayo (a la que este blog debe su nombre) tal como hoy la conocemos fue diseñada en el año 1992, digamos que acorde con los gustos entonces imperantes.

       Estéticamente dicho diseño a cada cual le puede parecer más o menos afortunado, pero al fin y al cabo sobre gustos no hay nada escrito o como diría el genial Pablo Picasso “el principal enemigo de la creatividad es el buen gusto”.

       De todas formas y aunque sé que todas las comparaciones son odiosas, solo recordar que contemporáneas a esta plaza y realizadas por la corporación municipal entonces presidida por D. Juan Ceada, son los miradores del Conquero y el Parque Alonso Sánchez, y sobre la belleza, estética o utilidad de esta megalómanas obras sí que podríamos habla mucho y, desgraciadamente, mal.

       Por todo ello e independientemente de consideraciones meramente estéticas, la plaza del Piojito (diseñada por Pepe Hernández) cumple perfectamente su función pues junto con su “hermana” plaza de la Piterilla (creo que en este caso diseñada por Alfonso Martínez Chacón), salvan de una manera más que digna, desde un punto de vista arquitectónico, con sus rampas y escalinatas el desnivel existe entre las calles adyacentes y nos ofrece un amplio espacio abierto que hace que pueda ser disfrutada por todos y de una manera especialmente intensa (que mejor  función que ésta para una plaza pública) por los muchos niños de la zona.

       Pero si quisiéramos destacar un elemento desde el punto de vista estético de dicha plaza,  para mí lo sin duda alguna lo sería el mural azulejos que encontramos junto a las escalinatas de la antigua calle Valladares.

       Dichos azulejos son obra de uno de los actualmente más destacados pintores de nuestra ciudad, Juan Carlos Castro Crespo, que por ende al parecer diseñó los mismos de manera totalmente gratuita.

       Para aquellos que no lo conozcan, a continuación y tomado de la obra del propio autor  “Huelva Ilustrada: 3000 años de Paisaje Urbano”, os pongo en primer lugar el boceto inicial realizado por éste. 



       Pues bien con el paso de los años y debido a la falta de urbanidad de muchos y a la desidia municipal, el estado de este mural fue degenerando a la situación en la que estábamos acostumbrados a ver:




       Y digo estábamos porque ya ni siquiera lo está, pues como un ejemplo más de la desidia que en la conservación de nuestro patrimonio ha caracterizado secularmente a nuestra ciudad, los propietarios del inmueble donde se ubican han optado por la solución de siempre: eliminarlos. Y menos mal que esta vez no se trata de las siempre presentes piquetas y excavadoras, si no de una simple capa de pintura, por lo que siempre será recuperable.

              Sobre si dicha actuación es o no lícita, creo que no es el momento de discutir en estas líneas, pero lo cierto es que de lo que fue esta obra de Juan Carlos Castro Crespo hoy en día no podemos ver más que una triste pared recién pintada.

       Muchos pensareis que no es para tanto, al fin y al cabo no se trata más que de unos simples azulejos, al respecto solo recordaros el Brasil grande, el Brasil chico, el pabellón Norte de la Casa Colón, la Casa de los Garrocho……..¿Hasta cuando Huelva?




3 comentarios:

  1. ¡Pues está divina para un nuevo graffiti!. Seguro que ya alguien tiene los sprays preparados.

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  2. Totalmente de acuerdo con lo comentado. Si el patrimonio de nuestra ciudad es escaso,el que tenemos poca cuenta se le echa.

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  3. Profecía cumplida. "Habemus graffiti"

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